Salidas a ultramar también por Argentina, Uruguay y Perú (oficial)

La mediterránea Bolivia asumirá en 2012 una agresiva política de conectividad marítima con el mundo que implica, además de los consabidos puertos de Chile, los de Argentina, Perú y Uruguay, reveló el domingo en vicecanciller boliviano Juan Carlos Alurralde.
 
Se trata de una política tendente a reflotar tratados con Perú, Argentina y Uruguay, países que de antiguo ofrecieron a Bolivia, vía tratados aún vigentes, puertos para su comercio ultramarino.
"Bolivia tiene que respirar por varios lugares. No podemos afectar un solo lugar porque nos hace dependientes. Queremos desarrollar nuestra presencia tanto en el (mar) Pacífico como en el Atlántico a través de una agresiva política de desarrollo de infraestructura, de conectividad e impulso al comercio", afirmó Alurralde en declaraciones a la radio y televisión estatales.
 
Enclaustrada geográficamente desde 1879, cuando perdió a manos de Chile 400 km lineales de litoral y 120.000 km2 de territorios, Bolivia buscará reactivar un acuerdo con Argentina que cedió al país andino amazónico el puerto de Rosario, que conecta con el Océano Atlántico.
 
"Argentina, en un gesto increíble de solidaridad nos ha entregado, a perpetuidad, un área sobre Rosario donde nosotros podemos establecer un puerto sobre la principal hidrovía que nos conecta con el Atlántico. Podemos establecer (así) nuestra presencia y fortalecer nuestro comercio", enfatizó.
 
Por lo tanto, "el viceministro Cuadros Guzmán como mi persona, estamos viajando a Argentina, a principios del próximo año, para desarrollar, para hacer un nuevo plan de desarrollo tanto en Rosario como en Puerto Palmira. Tenemos que conectarnos con el mundo y, de esa manera, Bolivia no va a depender de un solo puerto, como Arica (en Chile), que nos sube los precios (de los fletes) y hace temblar nuestra economía", relievó el diplomático boliviano.
 
Fundada en los alcances del Tratado de Límites de 1904, que selló su encierro geográfico, Bolivia pidió a Chile el control del ferrocarril que conecta el occidente andino del país con Arica, como el control de ese puerto septentrional chileno, en lo concernido a la carga boliviana.
 
El 90% de las operaciones de sostén de Arica -por donde Bolivia tiene, merced a las prescripciones del Tratado de 1904, libre tránsito- responden a la carga ultramarina boliviana.
 
En 2006, La Moneda privatizó la administración del puerto de Arica, lo que además de contravenir el Tratado de 1904, ha dificultado el tránsito de mercaderías desde y hacia Bolivia.
 
El gobierno del presidente Evo Morales ha protestado tal decisión y pedido la reestatización de puerto de Arica, siempre en arreglo al Tratado de 1904 que prescribe ineludiblemente una relación de Estado a Estado entre Bolivia y Chile en lo referente al libre tránsito de personas y mercaderías, hizo notar Alurralde.
 
En busca de salidas a ultramar, alternativas a Chile, Bolivia, a decir de Alurralde, también se propone desarrollar el puerto sur peruano de Ilo. 

Morales y su ex colega peruano Alan García reactualizaron en octubre de 2010 el Tratado de Ilo, suscripto en enero de 1992 por los entonces mandatarios Jaime Paz Zamora (Bolivia) y Alberto Fujimori (Perú), mecanismo que entrega al Estado boliviano en comodato por 99 años un área para la construcción de infraestructura portuario, turística, un área económica especial y hasta una base naval.
 
"Ilo es, sin lugar a dudas, otros de los logros (recientes) de la diplomacia boliviana. Se ha podido establecer un gran proyecto de  desarrollo, no sólo un puerto donde hay una zona económica especial, (sino) una playa turística, no sólo para el comercio sino también para la producción", argumentó Alurralde.
 
El emprendimiento implica, a diferencia de 1992, a los exportadores e importadores boliviano en consorcio con el Estado.
 
"Nosotros queremos desarrollar Ilo y lo vamos a hacer. Están en avance empresas constructoras que están desarrollando un plan de desarrollo de Ilo", confirmó el funcionario boliviano.
 
La política de la administración Morales implica, asimismo, gestiones bilaterales con Uruguay, uno de los países más solidarios con la causa histórica de Bolivia por una salida propia al mar, que en l950 cedió al país su puerto de Palmira. 

La salida boliviana al Atlántico discurre por la Hidrovía Paraná Paraguay, que le conecta con Argentina y Uruguay.
 
Esto involucra, en línea con Alurralde, el acceso boliviano al Atlántico por varias vías.
 
"Queremos ofrecerle (de forma simultánea a los exportadores e importadores bolivianos los puertos de) Ilo (Perú), Iquique, Arica (Chile),  Matarani (Perú) sobre el Pacifico sin obviar, más al sur, Antofagasta o Puerto Patillos", agregó el Vicecanciller boliviano al tiempo de allanar las posibilidades de exportaciones e importación por el Atlántico, que ofrecen Rosario y Palmira. 

Bolivia demanda desde 1879 a Chile una salida al Pacífico.
 
En esa corriente pudo sentar a Chile a negociar una agenda bilateral de 13 puntos pactada entre La Paz y Santiago en 2006, que incorporó por primera vez su secular reclamo por una salida propia al Pacífico.
 
Las negociaciones se enfriaron desde 2010, cuando asumió en Chile la administración del empresario Sebastián Piñera, que desestimó los pedidos bolivianos en base a la intangibilidad y vigencia del Tratado de 1904 que definió las fronteras actuales de ambos países.