También criticó el embargo económico impuesto por Washington a Cuba y lo calificó de "bloqueo genocida, fracasado y violatorio de todo un pueblo". Además, rechazó la inclusión de Bolivia en la 'lista negra' de Washington de los países que fracasaron en la lucha antidrogas, calificando esa medida de "decisión política": "En algunos países ha crecido la plantación de coca y EE.UU. lo rectifica. Bolivia la ha bajado y EE.UU. nos desertifica".
Puntualizó que el Estado ha logrado reducir la superficie cultivada de coca "sin muertos y heridos y respetando los derechos humanos". Defendió el "consumo legal" de la hoja de coca y los proyectos que buscan la comercialización lícita de este producto tradicional boliviano.
"No puede haber cero producción de hoja de coca", recalcó. "No habrá libre cultivo de coca, pero tampoco habrá 'coca cero'", detalló. Insistió en que la hoja de coca debe ser preservada en el territorio boliviano para fines medicinales y acentuó que "la hoja de coca no es cocaína".
Otro tema que ha abordado el mandatario en su discurso ha sido la situación económica en Bolivia y en el mundo. Según Morales, su Gobierno ha logrado reducir al 20% la extrema pobreza en el país y mejorar el clima financiero en general. Acentuó que el secreto de este éxito ha sido la nacionalización del capital privado.
"Estamos en el tiempo de los pueblos, para la búsqueda de la igualdad y dignificar a los habitantes.
Los modelos económicos que concentran el capital en pocas manos provocan injusticias", ha insistido el presidente. A este respecto, recomendó a los países del mundo que nacionalicen y recuperen sus recursos naturales "porque son del pueblo y no de las transnacionales".