Estamos conscientes que a lo largo del 2009 y al calor de dos elecciones nacionales tan importantes como la presidencial y la ultima elección de alcaldías y gobiernos departamentales, todo revolucionario y militante del proceso de cambio, debía tomar recaudos al emitir cualquier critica al proceso nacional, a fin de fortalecer el mismo, y no permitir que la derecha nacional aproveche criticas y disentimientos, cerrando filas frente a los enemigos del cambio, sin embargo, esto también quiere decir que para los grandes sectores sociales muchos conflictos fueron suspendidos y postergados hasta pasadas las elecciones, esperando un mejor momento político frente a la derecha, para ajustar el proceso y luchar por reivindicaciones sectoriales, muestra de madurez política y visión estratégica, pero esto significa también el inevitable surgimiento de una gran cantidad de conflictos en esta nueva etapa.
Sin embargo debemos entender claramente que en un proceso de construcción del socialismo, el accionar y las demandas de los distintos sectores progresistas y revolucionarios deben superar el ámbito sectorial, puramente gremial en aras del interés general.
Así, en pleno primero de mayo el sector fabril se moviliza en una respuesta inmediata a nivel nacional rechazando el incremento gubernamental al salario mínimo nacional del 5%, para lo cual se programan marchas, bloqueos y un paro de 24 horas, en acciones donde se utiliza globos con pintura, bombas molotov y dinamita contra oficinas del gobierno, casi ensayando una toma, destruyeron la puerta principal de una de estas y solo se evitó el ingreso debido a la reacción policial que tristemente se articulo sobre los trabajadores, horas mas tarde y desde la huelga de hambre instalada por los fabriles, un miembro del directorio de la Central Obrera Boliviana en debate informal con el Ministro de Economía condeno de “error fatal” el haber perdido el tratado de preferencia arancelaria con los Estados Unidos (ATPDA), acusando al mismo tiempo al gobierno del MAS de ser idéntico a los gobiernos neoliberales, ¿a que conciencia proletaria responde este individuo, que defiende los acuerdos de libre comercio que tanto defiende la derecha?, o mejor dicho ¿a que intereses oscuros responde el accionar de la dirigencia obrera? que más parece empeñada en desestabilizar al gobierno del cambio, bajo la fachada de la defensa de los intereses de los trabajadores, que a profundizar este proceso, si bien toda reivindicación sectorial es justa y de pleno derecho, la rapidez y radicalidad de la acciones y discurso son por demás extraños.
Coinciden además estas movilizaciones, con aquellas iniciadas por las agrupaciones políticas de derecha, contra la decisión del Órgano Electoral de respetar la votación y su distribución en escaños, sin alterar la distribución para aumentar la representación de agrupaciones políticas pequeñas, reaparecen los viejos políticos hablando irónicamente de que no se respeta el voto ciudadano, también rápidamente vienen radicalizando sus acciones, con huelgas de hambre y pequeñas movilizaciones.
Nuestra memoria histórica conoce estas acciones, y la mayoría de estas fueron detalladas en los documentos desclasificados de los Estados Unidos sobre la participación de la CIA en el golpe de Estado en Chile del 73 al gobierno de Salvador Allende, documentos conocidos como “Manual ITT” por la coordinación de acciones con la empresa privada telefónica chilena, documentos donde se detalla la preparación del golpe militar, a través de la coordinación de movilizaciones del sector obrero, el transporte y las agrupaciones políticas de derecha, que en continuas acciones desestabilizadoras rápidamente dan paso y argumento para el accionar del sector militar.
Los aprendizajes del Manual ITT, se han aplicado continuamente contra los gobiernos progresistas en América latina, donde los agentes desestabilizadores son y fueron reclutados siempre -coincidentemente con el Manual de Operaciones de la CIA dentro de los movimientos y sectores progresistas e incluso dentro del mismo gobierno y grupos de asesores. Lo que le interesa al Imperio es pues la desestabilización del proceso, a través del fomento de acciones y movilizaciones de manera coordinada y conjunta.
Habrá que considerar ahora si las recientes movilizaciones tienen un carácter constructivo y de reconducción de algunas desviaciones del proceso, o si se orquestan de manera sectorial haciendo a un lado la conciencia de clase y los objetivos revolucionarios, sin embargo, cualquiera sea el carácter de la movilización fabril, es necesario evaluar que rédito le presenta a la oligarquía y las derechas, esta aparente conquista que busca la clase obrera solo le sirve a los sectores más reaccionarios.
Estamos consientes de la difícil situación económica nacional, y de que los logros gubernamentales aun no han llegado a incidir en la canasta familiar y los salarios y la capacidad económica de las grandes mayorías, toda lucha por mejorar esta situación cuenta con nuestro apoyo y simpatía, sin embargo, afianzar la desestabilización nacional, y cualquier cambio e interferencia en el proceso y la construcción del socialismo comunitario en nuestro país, exigirá también de nuestra acción y defensa en la lucha militante y revolucionaria consecuente con nuestros principios.
Repudiamos además cualquier acción represiva dirigida hacia los sectores movilizados, en particular los hechos acontecidos en Caranavi, consideramos que mas allá de la actitud o intenciones del gobierno popular del compañero Morales, no existe hasta la fecha una genuina reestructuración de las fuerzas armadas ni de la policía nacional, como resultado de esto solo podemos esperar que estos órganos represivos actúen como siempre en contra de su pueblo. Instamos al gobierno a reconsiderar su accionar y reencaminar esfuerzos positivos de dialogo, desechando las practicas violentas contra la clase trabajadora.
Llamamos a la reflexión de los sectores movilizados, a que sean ellos, en virtud de su clase quienes pongan el ejemplo a seguir para los demás sectores de la sociedad, con una actitud genuinamente revolucionaria desistan, no de sus justas demandas sino de los métodos desestabilizadores que emplean, llamamos también a reconsiderar la convocatoria de huelga general indefinida cuestionando a las dirigencias que la promovieron y exigir de ellas, claridad en sus intenciones, no podemos cometer los errores del pasado, debemos aprender de la historia, que nos enseña que en la construcción del socialismo el obstáculo más difícil de vencer es el de desenmascarar al verdadero enemigo y sus obscuras intenciones.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!!!
VENCEREMOS!!!
JUVENTUD SOCIALISTA REBELDÍA Y DIGNIDAD