Todas las instancias para recuperar nuestro mar

El presidente Evo Morales anunció la decisión de su gobierno de llevar a tribunales de justicia internacional el centenario reclamo marítimo de Bolivia sin abandonar el diálogo bilateral con Chile, al conmemorar el miércoles en La Paz el 132 aniversario de la pérdida del litoral boliviano a fines del siglo XIX a manos de fuerzas chilenas. "La lucha por nuestra reivindicación marítima, lucha que ha marcado nuestra historia por 132 años, ahora debe incluir otro elemento fundamental: el de acudir ante los tribunales y organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia, una salida libre y soberana al Océano Pacífico", afirmó el gobernante en un discurso pronunciado en el marco de un desfile cívico militar verificado en La Paz.



Morales, que subrayó la Agenda de los 13 Puntos que incorpora por primera vez la demanda boliviana de reinserción marítima y que La Paz y Santiago discuten desde 2006, aseguró que la decisión de su gobierno no implica el cese, ni mucho menos, del reciente e inédito entendimiento boliviano chileno.

"Bolivia es un país digno, que mira de frente con fe y esperanza su futuro, sin abandonar jamás el diálogo directo, franco y sincero con Chile", remarcó el gobernante que habló a los representantes de instituciones y organizaciones bolivianas y al cuerpo diplomático acreditado en el país, concentrados en la Plaza Eduardo Abaroa, héroe de la guerra de posesiones en que Bolivia perdió 400 km de litoral y 120.000 km2 de territorios en la puna de Atacama.

En su discurso de poco menos media hora, el mandatario boliviano dijo llegado el momento de que el contencioso boliviano chileno sea resuelto por la vía multilateral tras 5 años de diálogos estrictamente bilaterales entre La Paz y Santiago, que desde 1976 carecen de relaciones diplomáticas.

"La comunidad internacional debe entender ahora que ha llegado el momento, para que esta inmensa herida que tenemos los bolivianos por nuestro enclaustramiento marítimo sea cerrada en base a un proceso de connotaciones históricas que con un fallo justo y certero, le devuelva la cualidad marítima a nuestro país", afirmó el mandatario boliviano.

Morales comenzó cimentar este mismo miércoles, en base de legislación interna, su decisión de trasladar al terreno internacional el secular reclamo marítimo boliviano.

"Es en función de ello que he planteado al Gabinete de ministros que mediante un Decreto Supremo se cree la Dirección General de Reivindicación Marítima, que será la instancia dentro de la cual, jurídicamente se preparen las acciones por la causa marítima boliviana, y a la cual todos los bolivianos, gobernantes y gobernados, ayudaremos a que cumpla eficazmente su trabajo", sostuvo.

En esa misma corriente dijo haber pedido al Legislativo boliviano que apruebe, "a la brevedad posible" todos los instrumentos legales de alcance internacional "que nos posibiliten esta misión que hoy empezamos los bolivianos".

Morales, que en su discurso reseñó la historia limítrofe binacional con varias citas en que incluso mencionó una frase del siglo XVI atribuida al conquistador español de Chile, Pedro Valdivia, logró encaminar en 2006, cuando asumió el Gobierno boliviano, el mayor entendimiento de la historia binacional con Chile, plasmado en la Agenda de los 13 Puntos.

Bolivia y Chile negocian hace 5 años una agenda que animó la relación bilateral al punto que desde febrero anterior los gobiernos de Morales y su par chileno Sebastián Piñera sentaron una comisión binacional, de carácter permanente y de alto nivel que trata con prelación la secular reivindicación boliviana de reinserción marítima.

 La negociación de la Agenda de los 13 Puntos, que además incorpora el tema de las aguas manantiales del Silala que, nacidas en territorio andino de Bolivia abastecen, a razón de 14.000 litros/segundo y sin contraprestación alguna desde 1906, varias plazas del norte de Chile, fue inaugurada por Morales y la entonces presidenta chilena Michelle Bachelet.

Desde entonces y al influjo de esta negociación, Bolivia y Chile han intercambiado misiones de legisladores, de educadores, médicos, estudiantes y militares en un intento por acentuar la confianza mutua entre dos países que comparten una frontera de 980 km y que vivieron a espaldas uno del otro.

Morales, se ha reunido con Piñera, sucesor de Bachelet, varias veces desde marzo de 2010, cuando el empresario chileno asumió el gobierno de su país.

Hace poco más menos un mes, Morales pidió a Chile una "propuesta concreta" después de 5 años de conversaciones casi ininterrumpidas. Lejos de un enclave, Bolivia demanda a Chile, basada en una resolución de la Organización de Estados Americanos, durante una asamblea celebrada en La Paz, una salida soberana, un callejón con continuidad territorial que desemboque en el mar Pacífico y que discurra por el norte chileno, en la frontera con Perú, lo que conlleva un problema cuyo fusible saltó un par de años atrás cuando Lima demandó a Santiago ante el tribunal internacional de La Haya por la soberanía de 100.000 km2 de aguas marítimas, justo por donde Bolivia aspira obtener un emplazamiento marítimo en la denominada Línea de la Concordia.

En anuncio de demanda internacional a Chile, obligaría a las autoridades de La Moneda a sopesar en paralelo otro litigio internacional en una corte que Morales no precisó en su alocución en La Paz.

Asentado sobre 4.000 km lineales de litoral, el longilíneo Chile ha ofrecido a Bolivia en diversas negociaciones desde 1975 enclaves territoriales sin soberanía en el norte del país trasandino.

Tercero concernido en el conflicto militar entre 1879 y 1884, Perú debe autorizar cualquier cesión territorial a una tercera potencia que acuerde con Chile por espacios que antes de la denominada Guerra del Pacífico pertenecieron a la soberanía peruana, de acuerdo con el Tratado de Ancón, firmado en 1924 y perfeccionado por Lima y Santiago 5 años después.

La historia trinacional designa este tópico como el "candado" de la mediterraneidad boliviana.

Perú, que aliado de Bolivia enfrentó militarmente a Chile a fines del siglo XIX y que también resignó territorios, las provincias de Iquique y Arica, viene de entregar a Bolivia terrenos, en comodato por 99 años y sin soberanía, en su puerto septentrional de Ilo, donde Morales construye una base para la Armada boliviana.