La Paz, 18 feb (PL) La lluvia se convirtió hasta hoy en la gran protagonista del acontecer boliviano, con una secuela de varios muertos, pérdidas cuantiosas en cultivos y hasta en la obligada suspensión de los carnavales en algún municipio.
Desde que arrancó la semana, los aguaceros y granizadas hicieron acto de presencia en varios departamentos del país del Altiplano y las aguas se escaparon del cauce de los ríos y provocaron inundaciones, deslizamientos y la destrucción de viviendas.En esta capital se registraron varios muertos, entre ellos un niño -por la caída de un muro- y un anciano, cuando un cerro se desplomó sobre la habitación en la cual dormía.
La situación llevó a algunos municipios y provincias a declarar el estado de emergencia, mientras la cantidad de afectados y damnificados creció a medida que pasaban los días.
Los cultivos y el ganado también han sufrido afectaciones, sobre todo en los sembradíos de zanahoria, quinua y maíz, y muchos de los caminos quedaban intransitables por el efecto arrollador de las riadas.
El departamento de Cochabamba, uno de los más afectados, recibió la visita del presidente Evo Morales, quien sobrevoló varias zonas, entre ellas la de Quillacollo, donde el desborde de dos ríos inundó centenares de viviendas y dejó a la alcaldía sin otra solución que decretar la emergencia.
Además, suspendió los carnavales, para centrar todos los esfuerzos en ayudar a los damnificados, muchos de los cuales perdieron todos sus bienes cuando el agua entró a sus viviendas.
El mandatario se reunió con centenares de personas afectadas, llevó ayuda y prometió más, y pidió a las autoridades preparar un proyecto para ejecutarlo próximamente, con la intención de evitar que situaciones como estas se repitan en años venideros.
A pesar de que febrero es considerado el mes más lluvioso en el país, estudiosos del clima consideran al fenómeno de La Niña como la causa fundamental de las lluvias torrenciales, las potentes granizadas y el desborde de una gran cantidad de ríos.
Los efectos de La Niña se sienten desde el año anterior, sobre todo en los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba.
Carnaval boliviano, bailando y cantando en Plaza Murillo
El presidente Evo Morales abrió el viernes por la tarde el carnaval boliviano participando de la tradicional ch'alla o ritual andino en el que se ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) y encabezando una comparsa en la que bailó en inmediaciones de la Plaza Murillo, centro del poder político.
En el ritual andino participaron también el vicepresidente Álvaro García Linera, varios ministros de Estado, entre ellos, de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, además del miembros del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.
El Jefe de Estado ofrendó a la Pachamama una mesa blanca preparada por los amautas que ardió avivada por alcohol que lanzaron las autoridades del Estado, pidiendo prosperidad.
"Pedimos a la Pachamama que este año sea fecundo lleno de éxitos para todo el país y que la Madre Tierra nos abrigue con toda su fecundidad a todos los bolivianos y que nos una, nos dé prosperidad pero fundamentalmente nos haga un país cada día mejor", pidió Quintana.
El Jefe de Estado ofrendó a la Pachamama una mesa blanca preparada por los amautas que ardió avivada por alcohol que lanzaron las autoridades del Estado, pidiendo prosperidad.
"Pedimos a la Pachamama que este año sea fecundo lleno de éxitos para todo el país y que la Madre Tierra nos abrigue con toda su fecundidad a todos los bolivianos y que nos una, nos dé prosperidad pero fundamentalmente nos haga un país cada día mejor", pidió Quintana.