Indígenas abandonan marcha contraria a consulta PDFImprimirE-Mail
La Paz, 3 jul (PL) Alrededor de 60 originarios tsimane y mosetén abandonaron la ahora debilitada marcha de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, que arribó a La Paz para pedir la anulación de una consulta por la construcción de una carretera.

Los indígenas entre hombres, mujeres y niños abordaron dos ómnibus para dirigirse a sus respectivas comunidades.

Entre la ira por los abusos de los que fueron objeto el sábado por dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, Rosa Romuy denunció que fue traída a la ciudad de La Paz con engaños.

Sobre algunas denuncias realizadas por Adolfo Chávez de que la gente que dejaba la vigilia tenía vínculos con el Ejecutivo, aclaró enfáticamente, que no recibió dinero y ninguna prebenda del gobierno que la empuje a abandonar la movilización.

"Somos gente de bien, no hemos recibido ni un centavo de nadie, que ellos (en referencia a la dirigencia de la marcha) expliquen de quien reciben dinero, nosotros abandonamos esta movilización porque nuestros dirigentes nos abandonaron primero", subrayó a la Agencia Boliviana de Información.

El pasado sábado alrededor de 200 dirigentes de los pueblos mosetén y tsimané pidieron una reunión con el Gobierno para plantear sus demandas, que fueron atendidas inmediatamente.

Después de la firma del acuerdo, varias personas fueron intimidadas y golpeadas por dirigentes de la caminata, funcionarios de la opositora alcaldía de La Paz y gente de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia.

Una delegación de 42 corregidores, entre ellos del Consejo Indígena del Sur, el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y la Subcentral Sécure llegaron a La Paz para presentar su respaldo a la Ley Consulta a los habitantes de ese parque, que deben definir la construcción o no de un carretera por esa reserva.

El dirigente Gumersindo Pradel dijo que es muy importante que "conozca la ciudadanía" que los 42 corregidores que llegaron a La Paz y otros siete que llegarán en las próximas horas, viven en el Tipnis.

Este lunes, la Organización Indígena Takana Amazónica de Pando firmó un acuerdo con el Gobierno de Bolivia para la atención de sus demandas y anunciaron su alejamiento de la marcha que reclama la anulación de una consulta indígena.

Isaías Racúa, representante del Multiétnico II, dijo que los representantes del Pueblo Takana firmaron el acuerdo ante la falta de voluntad para lograr un consenso de los dirigentes de la denominada IX Marcha.

En el convenio se establece la elaboración de la Ley de Desarrollo Integral de la Amazonia y una Ley de Pesca, así como el pedido de un mayor control y regulación estatal sobre el aprovechamiento aurífero en el Río Madre de Dios y la participación en los beneficios.

La caminata de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano esgrime la eliminación de una consulta que determinaría la construcción o no de una vía interdepartamental por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.

Los dirigentes de la marcha decidieron la movilización a pesar de la anulación del contrato para construir la carretera Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni), un proyecto demandado por varios sectores, pues acercaría servicios de salud, educación y comercio para las comunidades indígenas del parque.